Definitivamente no me puedo quejar de la vida, ya sea por coincidencia, milagros repentinos o pura buena suerte para mi es mas facil encontrarme con mi artista favorito que pelar un guineo maduro, y aunque me siento total y rotunadamente agradecida le pido a Dios que me cuide porque en una de estas me da un infarto!
martes, 6 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)