Cargo desde antaño con este amor terco y complaciente
Que no entiende la historia, que no aprecia la gente.
No hay fronteras suficientes, me haz hecho valiente.
He respirado en momentos donde el oxigeno se escasa,
he viajado a muchas tierras, he hablado tantas lenguas,
se han luchado tantas guerras y mi horizonte sigue siendo tu espalda.
He leido tantas rimas, he olvidado tantos versos,
He gastado tantas vidas y aun sigo en el trayecto,
En mi maraton a tu pesona, en mi historia con tu fin,
En mis ganas de seguir, en el eterno hasta luego,
En terminar ante tus ojos y comenzar de nuevo,
Sin quejarme, sin otro destino imaginarme.
Sin perderme, sin caerme y siempre reconocerte,
Entre tanta gente extraña, entre el ruido que me abraza,
Entre tanto viento nuevo, yo te veo desde lejos.
Te he amado hermana, hija, madre.
Te he amado esclava y reina de Gales.
Te ame en tiempos de brujas por anctorchas perseguidas,
Te he amado en tiempos de gloria, de basketball y adidas.
Te he amado en tiempos de histeria y de tiranos injustos,
Te he amado en tiempos de miseria y de gobiernos corruptos.
Y detrás de estas libras de piel pintada de color desendiente aborigen,
Sigue encerrada la que te abraza desde el primer ayer,
La que sigue tus pasos y te amo desde el origen.
Pensando, soñando, cantando, tus manos mojando
Con lagrimas de vida, porque si lloro es porque aun existo,
Como ya lo he hecho una y mil veces y cuando desapareces
Renuncio a la oportunidad que en el momento se me ofrece,
Para seguir en un nuevo mundo, bajo reglas de nuevas sociedades,
Para amarte nuevamente y cruzar nuevos mares.
Para creer en la nueva meta y seguirte en el trayecto
Y respondiendo a un nuevo nombre volver a decir ACEPTO!
